Cantabria, con sus paisajes verdes, playas de ensueño y un rico patrimonio histórico, es un destino perfecto para desconectar y disfrutar de una experiencia inolvidable. Los Paradores de Cantabria ofrecen alojamientos únicos que combinan el encanto de edificios históricos con ubicaciones privilegiadas en plena naturaleza o en pueblos con encanto.
Ya sea que busques un refugio en las montañas, un rincón junto al mar o la tranquilidad de una villa histórica, estos paradores son la opción ideal.
Acompáñanos a descubrir estas joyas cántabras, donde tradición, confort y gastronomía se unen para crear recuerdos imborrables.
1. Parador Santillana Gil Blas, Cantabria

Ubicado en el corazón del pueblo medieval de Santillana del Mar, el Parador Santillana Gil Blas es un edificio señorial que rezuma historia y elegancia. Este hotel se encuentra en la Plaza Mayor, rodeado de casas de piedra y calles empedradas que te transportan al pasado.
Las habitaciones del parador están decoradas con un estilo clásico que conserva la esencia tradicional de la región, ofreciendo a su vez todas las comodidades modernas. Su restaurante es un verdadero homenaje a la gastronomía cántabra, con platos como el cocido montañés y el sobao pasiego.
Desde el parador, puedes explorar fácilmente los encantos de Santillana del Mar, como la Colegiata de Santa Juliana o las Cuevas de Altamira. Es una elección ideal para quienes buscan combinar historia, arte y una estancia tranquila en un entorno de ensueño.
2. Parador de Limpias, Cantabria

Enclavado en un impresionante palacio rodeado de jardines, el Parador de Limpias es un refugio de tranquilidad cerca de la ría de Asón. Este parador combina el encanto de la arquitectura histórica con servicios modernos, siendo una excelente opción para desconectar en plena naturaleza.
El edificio principal, conocido como el Palacio Eguilior, destaca por su elegancia y su entorno privilegiado. Las habitaciones, amplias y luminosas, ofrecen vistas a los jardines o al bosque circundante. En el restaurante, podrás degustar especialidades cántabras como la merluza del Cantábrico o el queso de nata.
Además, el parador cuenta con una piscina, pistas de tenis y múltiples senderos para disfrutar de paseos al aire libre. Su ubicación lo convierte en un punto estratégico para explorar la costa oriental de Cantabria, incluyendo Laredo y Santoña. Perfecto para quienes buscan naturaleza, historia y confort en un solo lugar.
3. Parador de Fuente Dé, Cantabria

Rodeado de las imponentes montañas de los Picos de Europa, el Parador de Fuente Dé es un destino único para los amantes de la naturaleza y la aventura. Situado junto al teleférico de Fuente Dé, este alojamiento ofrece acceso directo a algunas de las vistas más espectaculares de Cantabria.
Las habitaciones son acogedoras y están diseñadas para garantizar el máximo confort tras un día explorando la naturaleza. Su restaurante destaca por su cocina local, con especialidades como el lechazo al horno y los postres caseros.
Este parador es ideal para quienes buscan actividades al aire libre, como rutas de senderismo, paseos a caballo o escalada. Además, su cercanía al Parque Nacional de los Picos de Europa lo convierte en un punto de partida perfecto para descubrir la biodiversidad y belleza de la región. Un lugar para desconectar y reconectar con lo esencial.
4. Parador de Santillana del Mar, Cantabria

En el pintoresco casco histórico de Santillana del Mar, el Parador de Santillana del Mar es un acogedor hotel que combina tradición y comodidad. Su arquitectura típica cántabra, con fachadas de piedra y madera, se integra perfectamente con el entorno del pueblo.
Las habitaciones están decoradas con un estilo rústico y cálido, ideales para relajarse tras un día de exploración. Su restaurante ofrece una experiencia gastronómica única, destacando platos como las anchoas de Santoña y el marmitako.
Este parador es una base perfecta para recorrer los alrededores, como las Cuevas de Altamira, los acantilados de Suances o el Parque Natural de las Dunas de Liencres. Es una opción ideal para disfrutar de una estancia tranquila en uno de los pueblos más bonitos de España, con todo el encanto de Cantabria a tu alcance.