Asturias es un destino que combina naturaleza, cultura y una gastronomía única, lo que la convierte en un lugar ideal para quienes buscan una escapada inolvidable. Los Paradores de Asturias son auténticos tesoros que ofrecen alojamientos con encanto en entornos privilegiados.
Desde edificios históricos hasta ubicaciones en plena naturaleza, estos paradores son perfectos para disfrutar de la tranquilidad, la tradición y el confort.
En este artículo, te presentamos tres opciones únicas que te permitirán explorar la belleza asturiana mientras te alojas en espacios llenos de historia y carácter. Descubre el lugar perfecto para tu próxima escapada.
1. Parador de Corias, Asturias
Conocido como el “El Escorial Asturiano”, el Parador de Corias es un antiguo monasterio del siglo XI situado en un entorno espectacular, rodeado de montañas y valles en Cangas del Narcea. Este imponente edificio ha sido restaurado para ofrecer una experiencia única, manteniendo su esencia histórica con toques de modernidad.
Las habitaciones combinan elegancia y confort, muchas con vistas a los paisajes verdes de la región. Entre sus servicios destacan un spa, una piscina cubierta y un restaurante que sirve especialidades locales como el pote asturiano o la ternera ecológica. Además, el parador organiza visitas guiadas a sus antiguas bodegas y la iglesia, ideales para los amantes de la historia.
La ubicación es perfecta para explorar la naturaleza, con rutas de senderismo y bodegas cercanas donde probar el famoso vino de Cangas. El Parador de Corias es una elección excelente para quienes buscan relajarse y conectar con la esencia de Asturias.
2. Parador de Gijón, Asturias
Ubicado en el Parque de Isabel la Católica, el Parador de Gijón es un encantador molino del siglo XIX transformado en un alojamiento único. Este parador combina historia, naturaleza y la vibrante energía de la ciudad costera de Gijón.
El edificio conserva su estructura original, con toques modernos que garantizan el confort. Sus habitaciones están diseñadas para proporcionar tranquilidad, mientras que su restaurante ofrece platos tradicionales asturianos como la fabada o los pescados frescos del Cantábrico. Desde aquí, es fácil acceder a las playas, el puerto deportivo y el casco histórico, ideal para paseos relajados.
El parador es perfecto tanto para escapadas en pareja como para familias, ya que ofrece espacios al aire libre para disfrutar del entorno. Además, su proximidad a atracciones como el Jardín Botánico Atlántico y el Acuario de Gijón hacen que sea una base ideal para explorar la ciudad y sus alrededores.
3. Parador de Cangas de Onís, Asturias
A orillas del río Sella y rodeado de paisajes de ensueño, el Parador de Cangas de Onís ocupa un monasterio benedictino del siglo VIII que respira historia en cada rincón. Este alojamiento es perfecto para quienes desean explorar los Picos de Europa o disfrutar de la tranquilidad de un entorno natural incomparable.
Las habitaciones, acogedoras y elegantes, cuentan con todas las comodidades necesarias para una estancia inolvidable. El restaurante del parador es un viaje gastronómico que incluye delicias locales como el queso de Cabrales y la sidra asturiana.
El Parador organiza actividades culturales y rutas por el entorno, como paseos en canoa por el río Sella o visitas al famoso Puente Romano. Este lugar es un punto de partida ideal para aventurarse en los lagos de Covadonga o descubrir la tradición y belleza de los pueblos cercanos. Si buscas historia, naturaleza y comodidad, este parador es una opción inmejorable.