Andalucía, tierra de contrastes y belleza incomparable, ofrece una experiencia única a quienes buscan alojamientos con alma y carácter. Sus paradores, ubicados en enclaves emblemáticos, combinan historia, tradición y comodidad.
Desde castillos medievales hasta modernos hoteles junto al mar, cada parador cuenta una historia distinta y promete una estancia inolvidable. Ideales para una escapada romántica, unas vacaciones en familia o un viaje lleno de cultura y relax.
¿Buscas alojarte en un lugar especial? Explora con nosotros los mejores paradores de Andalucía y encuentra aquel que te gustaría visitar. ¡La experiencia perfecta te espera!
- 1. Parador de Carmona, Sevilla
- 2. Parador de Ronda, Málaga
- 3. Parador de Córdoba
- 4. Parador de Jaén
- 5. Parador de Mazagón, Huelva
- 6. Parador Málaga Gibralfaro, Málaga
- 7. Parador de Ayamonte, Huelva
- 8. Parador de Úbeda, Jaén
- 9. Parador de Cazorla, Jaén
- 10. Parador de Nerja, Málaga.
- 11. Parador de Antequera, Málaga
- 12. Parador de Mojácar, Almería
- 13. Parador de Málaga Golf, Málaga
- 14. Parador Arcos de la Frontera, Cádiz
- 15. Parador de Cádiz. Uno de los Paradores en Andalucía con Spa
- 16. Parador de Granada. Un parador andaluz en la Alhambra
- Mapa de los paradores de Andalucía
- Paradores cerca de Andalucía
1. Parador de Carmona, Sevilla

A solo 30 kilómetros de Sevilla, el Parador de Carmona te invita a descubrir un entorno mágico lleno de historia. Este impresionante hotel está ubicado en un antiguo alcázar árabe del siglo XIV, restaurado para ofrecer todas las comodidades modernas sin perder su esencia histórica. Su arquitectura mudéjar, con patios de arcos, azulejos decorativos y fuentes, te transporta a una época de esplendor andalusí.
Las habitaciones son amplias y están decoradas con un toque andaluz tradicional, ofreciendo vistas a la llanura del río Corbones. El restaurante del parador, famoso por su cocina regional, es el lugar ideal para disfrutar del gazpacho, la cola de toro o el cordero al horno. Además, su terraza ofrece vistas panorámicas, perfectas para una cena romántica o un desayuno relajado.
En verano, la piscina exterior se convierte en un refugio de tranquilidad, rodeada por jardines que realzan el encanto del lugar. Desde el parador, es fácil explorar el casco histórico de Carmona, con su necrópolis romana y las murallas que narran siglos de historia. Perfecto para quienes buscan un retiro cultural, gastronómico y con un toque de lujo.
2. Parador de Ronda, Málaga

Ubicado en uno de los lugares más emblemáticos de Andalucía, el Parador de Ronda ocupa el antiguo Ayuntamiento de la ciudad, junto al famoso Puente Nuevo que cruza el espectacular Tajo de Ronda. Este hotel combina la comodidad moderna con una ubicación que te dejará sin aliento, ideal para quienes buscan una estancia inolvidable en pleno corazón de la Serranía de Ronda.
Las habitaciones, luminosas y elegantes, están diseñadas para ofrecer vistas panorámicas al desfiladero o al encantador casco histórico. Disfrutarás de balcones privados donde relajarte mientras contemplas los paisajes únicos de la región. El parador cuenta con una piscina exterior rodeada de terrazas que invitan al descanso.
El restaurante del Parador de Ronda es otro de sus puntos fuertes, con una carta que homenajea la cocina andaluza. Entre sus platos destacan las migas rondeñas, la perdiz estofada y los vinos locales, que harán las delicias de los paladares más exigentes.
Desde aquí, explorar Ronda es un placer: pasea por sus calles empedradas, visita la histórica plaza de toros o descubre la riqueza cultural de sus iglesias y museos. El Parador de Ronda es, sin duda, un destino perfecto para los amantes de la historia, la naturaleza y la buena gastronomía.
3. Parador de Córdoba

Situado en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad, el Parador de Córdoba ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad califal desde su ubicación en la falda de la Sierra de Córdoba. Construido en los terrenos de lo que fue el Palacio de Abderramán I, este moderno edificio conserva el encanto de su legado histórico mientras brinda todo el confort de un alojamiento de lujo.
Las habitaciones son amplias, con una decoración elegante que combina toques contemporáneos con guiños a la tradición andaluza. Muchas de ellas tienen balcones o terrazas privadas donde disfrutar de los atardeceres sobre la ciudad. Durante los meses cálidos, su gran piscina exterior, rodeada de jardines y vegetación, es un espacio ideal para relajarse.
El restaurante del parador es un homenaje a la rica gastronomía cordobesa. Aquí podrás degustar especialidades como el salmorejo, el flamenquín o el rabo de toro, acompañados de los excelentes vinos de la región.
Gracias a su ubicación, el Parador de Córdoba es perfecto para explorar la ciudad y sus alrededores. La Mezquita-Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos y el barrio de la Judería están a poca distancia en coche. Es una opción ideal tanto para los amantes de la historia como para quienes buscan un refugio tranquilo con comodidades de primera clase.
4. Parador de Jaén

Ubicado en el Cerro de Santa Catalina, el Parador de Jaén es un impresionante castillo medieval que domina la ciudad y ofrece unas vistas privilegiadas de los olivares y montañas de la región. Este histórico edificio, cuidadosamente restaurado, permite a los huéspedes vivir una experiencia única en un entorno cargado de historia y belleza.
Las habitaciones destacan por su amplitud y encanto, con techos altos, vigas de madera y decoración que evoca la época medieval, pero con todas las comodidades modernas. Muchas de ellas ofrecen vistas panorámicas que te dejarán sin palabras. En el interior del parador, los amplios salones con chimeneas y elementos de piedra crean una atmósfera cálida y acogedora, perfecta para el relax.
El restaurante del parador es una auténtica joya gastronómica que rinde homenaje a los sabores tradicionales de Jaén. Entre los platos más destacados se encuentran la pipirrana, el lomo de orza y postres como los ochíos. Todo ello acompañado, por supuesto, del afamado aceite de oliva virgen extra de la zona.
Además, el Parador de Jaén es una base ideal para explorar los tesoros de la provincia, como el casco antiguo de la ciudad, la Catedral de la Asunción o el Parque Natural de Sierra Mágina. Este parador es perfecto para quienes buscan una combinación de historia, naturaleza y un toque de lujo en su estancia.
5. Parador de Mazagón, Huelva

El Parador de Mazagón es un auténtico paraíso natural situado en pleno corazón del Parque Nacional de Doñana, uno de los ecosistemas más valiosos de Europa. Rodeado de pinares y dunas, este alojamiento es perfecto para quienes buscan desconectar en un entorno de gran belleza y tranquilidad, con acceso directo a una playa prácticamente virgen del Atlántico.
Las habitaciones del parador están diseñadas para ofrecer confort y descanso, con decoración moderna y vistas al mar o al frondoso entorno natural. La gran piscina exterior y el jacuzzi al aire libre son ideales para relajarte mientras disfrutas del sonido del océano. Además, los jardines que rodean el edificio proporcionan un espacio perfecto para pasear o disfrutar de la lectura.
El restaurante del parador destaca por su cocina onubense, con especialidades como el jamón ibérico de Jabugo, los pescados y mariscos frescos de la costa y platos tradicionales como el choco con habas. Los postres, como el pionono, son el broche perfecto para una experiencia culinaria memorable.
Desde el Parador de Mazagón, puedes explorar los tesoros naturales del Parque Nacional de Doñana, realizar rutas de senderismo o avistamiento de aves, y visitar localidades cercanas como Moguer o Palos de la Frontera, llenas de historia y encanto. Un destino perfecto para amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
6. Parador Málaga Gibralfaro, Málaga

Dominando la ciudad desde lo alto del monte Gibralfaro, este parador ofrece una de las vistas más espectaculares de Málaga. Situado junto al histórico Castillo de Gibralfaro, es un lugar ideal para quienes desean disfrutar de la tranquilidad y el lujo con el Mediterráneo como telón de fondo. Su ubicación estratégica permite contemplar desde la Alcazaba y la Catedral hasta el puerto y las playas de la ciudad.
El Parador Málaga Gibralfaro combina comodidad y elegancia. Las habitaciones son luminosas, con grandes ventanales o terrazas privadas que aprovechan al máximo las vistas panorámicas. Su decoración, sobria y acogedora, invita al descanso tras un día explorando la vibrante ciudad.
El restaurante del parador es un referente de la gastronomía local. Sus platos destacan por la calidad de los ingredientes y el sabor tradicional, como el ajoblanco, los espetos de sardinas o el gazpachuelo malagueño. Todo ello, acompañado de una cuidada selección de vinos andaluces, te asegura una experiencia culinaria inolvidable.
Desde el parador, puedes visitar fácilmente los principales atractivos de Málaga, como el Museo Picasso, el barrio del Soho o las animadas playas de La Malagueta. Este parador es perfecto tanto para una escapada cultural como para quienes buscan desconectar en un entorno único con vistas privilegiadas.
7. Parador de Ayamonte, Huelva

Ubicado en el extremo occidental de Andalucía, el Parador de Ayamonte ofrece una experiencia única con vistas al río Guadiana, que separa España de Portugal. Este acogedor alojamiento destaca por su ambiente relajado y su ubicación privilegiada, ideal para explorar tanto la Costa de la Luz como el Algarve portugués.
Las habitaciones del parador son amplias y luminosas, con decoración sencilla y elegante. Muchas cuentan con balcones o terrazas que ofrecen vistas espectaculares al río, los campos de golf cercanos o las salinas de la región. El jardín del parador y su piscina exterior son perfectos para disfrutar de la calma y el buen clima del sur.
El restaurante es uno de sus grandes atractivos, con una propuesta gastronómica basada en productos locales. Los pescados y mariscos frescos son protagonistas, con platos como el atún encebollado, los chocos fritos y las gambas blancas de Huelva. Además, no puedes perderte el postre típico de la zona, como las deliciosas fresas de Lepe.
El Parador de Ayamonte es un excelente punto de partida para descubrir los encantos de la región. Desde aquí, puedes visitar las playas vírgenes de Isla Canela, realizar rutas en barco por el Guadiana o explorar pueblos llenos de historia como Sanlúcar de Guadiana. Un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y buena gastronomía.
8. Parador de Úbeda, Jaén

El Parador de Úbeda se encuentra en pleno corazón del casco histórico, rodeado de monumentos renacentistas que le han valido a esta ciudad el título de Patrimonio de la Humanidad. Este elegante alojamiento ocupa un antiguo palacio del siglo XVI, situado en la Plaza Vázquez de Molina, uno de los conjuntos monumentales más impresionantes de España.
El interior del parador conserva elementos históricos como techos artesonados, arcos de medio punto y patios empedrados, que se combinan con habitaciones cómodas y bien equipadas. Su decoración respeta el carácter señorial del edificio, ofreciendo un ambiente único y lleno de encanto.
En su restaurante, podrás disfrutar de la gastronomía jienense en todo su esplendor. Platos como el ajoblanco, el andrajo de bacalao o las carnes de caza son algunas de las especialidades que no puedes perderte, todo ello elaborado con el excepcional aceite de oliva virgen extra de la región.
Desde el Parador de Úbeda, es fácil explorar la ciudad a pie y descubrir joyas como la Sacra Capilla del Salvador, el Palacio de las Cadenas o el Hospital de Santiago. Además, su proximidad a la vecina localidad de Baeza lo convierte en un lugar estratégico para visitar dos ciudades llenas de arte e historia. Perfecto para una escapada cultural en un entorno incomparable.
9. Parador de Cazorla, Jaén

El Parador de Cazorla es un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza, ubicado en el corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Rodeado de densos pinares, montañas y una rica fauna, este parador ofrece un entorno privilegiado para desconectar y disfrutar de la tranquilidad de la mayor reserva natural de España.
El edificio, de estilo rústico, encaja perfectamente con su entorno natural. Sus habitaciones son acogedoras y están decoradas con materiales cálidos como madera y piedra, muchas de ellas con vistas espectaculares a los paisajes circundantes. En el exterior, su piscina y terrazas invitan al relax mientras disfrutas de la serenidad de la sierra.
El restaurante del parador es un homenaje a la cocina tradicional serrana. Entre sus especialidades destacan el cordero segureño, los andrajos con liebre y la trucha en escabeche. Todo ello acompañado de los mejores aceites de oliva virgen extra de la provincia, que realzan cada plato.
Este parador es un punto de partida ideal para explorar las maravillas del parque natural, desde rutas de senderismo hasta actividades de observación de aves y fauna salvaje. Además, puedes visitar pueblos pintorescos como Cazorla, lleno de historia y encanto. El Parador de Cazorla combina naturaleza, confort y tradición en un lugar verdaderamente único.
10. Parador de Nerja, Málaga.

El Parador de Nerja es uno de los destinos más espectaculares de la Costa del Sol, situado sobre un acantilado que ofrece vistas impresionantes al mar Mediterráneo. Este parador combina la tranquilidad de un entorno privilegiado con acceso directo a la playa de Burriana, una de las más emblemáticas de la zona.
El diseño del parador es moderno y luminoso, con amplios jardines y terrazas que invitan al descanso. Las habitaciones están decoradas con un estilo fresco y actual, muchas de ellas con balcones o terrazas privadas que permiten disfrutar del clima y las vistas al mar. Su piscina al aire libre y las zonas ajardinadas son ideales para relajarse bajo el sol.
El restaurante del Parador de Nerja es otro de sus puntos fuertes, ofreciendo una experiencia gastronómica que resalta los sabores de la región. Platos como el ajoblanco, las frituras de pescado o los espetos de sardinas son imperdibles. Además, los postres locales como el arrope de frutas aportan el toque dulce perfecto a la experiencia culinaria.
Desde este parador, es fácil explorar los encantos de Nerja, como el famoso Balcón de Europa o las impresionantes Cuevas de Nerja. Es un lugar ideal para quienes buscan disfrutar de la playa, la gastronomía y el estilo de vida relajado de la Costa del Sol.
11. Parador de Antequera, Málaga

Ubicado en un entorno tranquilo y rodeado de jardines, el Parador de Antequera es un moderno hotel que combina diseño contemporáneo con todas las comodidades necesarias para una estancia relajante. Situado a poca distancia del centro histórico de Antequera, este alojamiento es perfecto tanto para descubrir el rico patrimonio cultural de la ciudad como para disfrutar de la naturaleza que la rodea.
Las habitaciones son amplias y luminosas, con una decoración moderna y funcional que invita al descanso. Muchas de ellas cuentan con vistas a los jardines o a la impresionante Peña de los Enamorados, uno de los paisajes más icónicos de la zona. La piscina exterior y las amplias terrazas son ideales para desconectar y aprovechar el excelente clima malagueño.
El restaurante del parador destaca por su propuesta culinaria que combina tradición y modernidad. Aquí podrás degustar especialidades como el porra antequerana, el chivo lechal al ajillo y los dulces de convento típicos de la región. Todo ello elaborado con productos locales de la máxima calidad.
El Parador de Antequera también es una base ideal para explorar lugares únicos, como el conjunto arqueológico de los Dólmenes de Antequera, declarado Patrimonio de la Humanidad, o el Paraje Natural de El Torcal, con sus formaciones kársticas únicas. Es un destino perfecto para quienes buscan una estancia tranquila en un entorno cultural y natural inigualable.
12. Parador de Mojácar, Almería

El Parador de Mojácar se encuentra en una ubicación privilegiada, a orillas del mar Mediterráneo, en plena Costa de Almería. Este moderno alojamiento ofrece una experiencia de relax y confort en un entorno bañado por el sol y rodeado de playas de aguas cristalinas. Su cercanía al pintoresco pueblo de Mojácar, con sus casas blancas y calles estrechas, lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de la esencia de Andalucía.
Las habitaciones del parador están diseñadas para maximizar la comodidad y el descanso. Muchas de ellas cuentan con terrazas privadas desde las que podrás contemplar espectaculares vistas al mar. La piscina exterior y los jardines del parador son perfectos para relajarte al aire libre, mientras que sus modernas instalaciones garantizan una estancia agradable en cualquier época del año.
El restaurante del Parador de Mojácar es un verdadero homenaje a la gastronomía almeriense. Aquí podrás saborear platos como el arroz a la garrucha, el gurullos con conejo o el famoso pescado fresco de la costa. Todo ello acompañado por vinos de la región que completan una experiencia culinaria inolvidable.
Además, este parador es un punto de partida excelente para explorar los encantos de la zona, desde las playas de Cabo de Gata hasta las calles de Mojácar Pueblo, repletas de historia y encanto. Es un destino ideal para quienes buscan combinar playa, cultura y gastronomía en un entorno paradisíaco.
13. Parador de Málaga Golf, Málaga

El Parador de Málaga Golf es el destino perfecto para los amantes del golf y aquellos que buscan combinar deporte, relax y playa en un entorno único. Situado junto al mar Mediterráneo y con acceso directo a la playa, este parador cuenta con uno de los campos de golf más antiguos de Andalucía, ideal para disfrutar de este deporte en un ambiente exclusivo y sereno.
El alojamiento combina elegancia y funcionalidad, con habitaciones espaciosas y luminosas, muchas de ellas con terrazas que ofrecen vistas al campo de golf o al mar. Las instalaciones incluyen una piscina exterior, pistas de tenis y jardines que invitan a la relajación, haciendo de este parador un oasis de tranquilidad.
El restaurante del parador ofrece una deliciosa selección de platos locales, destacando especialidades como el gazpachuelo, los espetos de sardinas y el pescaíto frito, acompañado de vinos de la región que realzan la experiencia gastronómica.
El campo de golf, con 18 hoyos, es una de las principales atracciones del parador y está diseñado tanto para principiantes como para jugadores experimentados. Su ubicación estratégica, a pocos minutos del centro de Málaga y del aeropuerto, también lo convierte en un punto de partida ideal para explorar la ciudad y sus alrededores.
El Parador de Málaga Golf es un lugar único donde el lujo, el deporte y la cercanía al mar se unen para ofrecer una experiencia inolvidable.
14. Parador Arcos de la Frontera, Cádiz

El Parador de Arcos de la Frontera se encuentra en una ubicación privilegiada, en la cima de un acantilado con vistas impresionantes al río Guadalete y a la campiña gaditana. Este histórico edificio, una antigua casa señorial, refleja el encanto del casco antiguo de Arcos de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de la Ruta de los Pueblos Blancos.
Las habitaciones, decoradas en estilo andaluz tradicional, son acogedoras y cómodas, muchas de ellas con vistas panorámicas que invitan al relax y la contemplación. Sus interiores conservan detalles arquitectónicos originales, como arcos y azulejos típicos, que transportan a otra época sin renunciar a las comodidades modernas.
En el restaurante del parador podrás degustar la rica gastronomía gaditana. Platos como el ajo caliente, las tagarninas esparragadas o el guiso de rabo de toro son algunas de las especialidades que destacan en su carta, elaborada con productos locales de alta calidad.
El Parador de Arcos de la Frontera es una base ideal para explorar el encanto de este pueblo, desde su espectacular mirador hasta la Basílica de Santa María de la Asunción y el Castillo de los Duques. Además, su cercanía a la Sierra de Grazalema lo convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. Un lugar que combina historia, cultura y paisajes inolvidables.
15. Parador de Cádiz. Uno de los Paradores en Andalucía con Spa

El Parador de Cádiz, conocido como el «hotel Atlántico», es una joya de diseño contemporáneo situada en una ubicación envidiable junto al Parque Genovés, con vistas espectaculares al océano Atlántico. Este moderno edificio combina arquitectura vanguardista con un respeto absoluto por el entorno natural, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia de lujo y confort en pleno casco antiguo de la ciudad.
Las habitaciones del parador son luminosas y están diseñadas con un estilo minimalista que prioriza la conexión con el mar. Muchas de ellas cuentan con amplias terrazas desde donde disfrutar de los atardeceres sobre el Atlántico. Entre sus instalaciones destaca el spa, que ofrece circuitos termales, tratamientos personalizados y una piscina infinita que parece fundirse con el horizonte.
El restaurante es un deleite para los sentidos, con una oferta gastronómica que celebra la riqueza culinaria de la provincia de Cádiz. Entre los platos más destacados se encuentran el atún rojo de almadraba, el cazón en adobo y las tortillitas de camarones, todo acompañado por vinos de la Tierra de Cádiz.
Este parador es un punto de partida perfecto para explorar la ciudad, con su mezcla de historia y modernidad. Lugares como la catedral, el Teatro Falla o el barrio de La Viña están a pocos pasos. Además, su cercanía a playas como La Caleta lo convierte en un destino ideal para combinar cultura y relax.
16. Parador de Granada. Un parador andaluz en la Alhambra

El Parador de Granada ofrece una experiencia única al estar ubicado dentro del recinto monumental de la Alhambra, uno de los lugares más emblemáticos de España y Patrimonio de la Humanidad. Este parador, que ocupa un antiguo convento del siglo XV construido sobre un palacio nazarí, combina historia, arte y lujo en un entorno verdaderamente inigualable.
El edificio conserva elementos arquitectónicos originales como arcos árabes, artesonados de madera y detalles decorativos que evocan el esplendor del pasado. Las habitaciones, elegantes y cómodas, muchas de ellas con vistas a los jardines de la Alhambra o a Sierra Nevada, permiten vivir una experiencia que combina historia y modernidad.
El restaurante del parador es un homenaje a la cocina andaluza y granadina, con platos como la sopa de almendras, el remojón granadino o el cordero segureño. Todo ello servido en un ambiente que te envuelve en la magia del lugar, especialmente en la terraza, desde donde puedes contemplar los jardines y sentir la atmósfera única de la Alhambra.
Hospedarte en este parador no solo te permite disfrutar de un alojamiento exclusivo, sino también explorar fácilmente los rincones más icónicos del complejo, como los Palacios Nazaríes, el Generalife o la Alcazaba. Una estancia aquí es una auténtica inmersión en la historia, perfecta para quienes buscan una experiencia inolvidable.